sábado, 22 de noviembre de 2008

Derechos Asertivos

Hasta ayer ni idea de que existían, una buena amiga que estoicamente aguanta mis estocadas me hablo de ellos, me obligo a leerlos, pero no sólo eso también a aprenderlos y asumirlos, le dije ¿solo eso?, pan comido, solamente hay como 23 derechos que me salto a la torera, mañana ya los tendré asumidos, jajajajjajaja. Aquí os los dejo espero que vosotros amigos seáis mas aplicados que yo, pero que duda cabe de que es un buen comienzo. Desde aquí darte las gracias Silka por tu amor, por tu paciencia y tus buenos consejos, eres un amor.
Asertividad: La mayoría de las situaciones problemáticas con que nos encontramos en nuestra vida cotidiana lo son por conflictos con otras personas. Normalmente, la conducta de uno de los dos participantes en la interacción vulnera de alguna manera los derechos de la otra persona, que puede responder ante este "ataque" de tres maneras diferentes: Agresiva, pasiva o asertiva. Es básico diferenciar los tres tipos de respuesta ante una situación conflictiva. Veamos el típico ejemplo de situación más bien neutra y que a todos nos ha ocurrido en alguna ocasión: El listillo de turno que se nos cuela cuando nos va a tender el empleado de la sucursal bancaria, llevamos quince minutos esperando y nos tenemos que marchar a trabajar porque tenemos esperando al de las once y media. ¿Cómo podemos responder? Agresivamente: El estilo agresivo es aquel en el que se ataca a las otras personas sin tener para nada en cuenta sus sentimientos. Es difícil pisar a un agresivo, pero también quererle porque resulta muy molesto y poco gratificante. Aunque en nuestra cola sea poco probable reaccionar de esta manera, una posible respuesta de este tipo sería darle un empujón y decirle: "Oiga caradura, ¿es que no ha visto que estoy aquí esperando? ¡Vaya jeta que tiene! Vamos, que los hay con un morrazo..." Pasivamente: Las personas pasivas se dejan pisar y no defienden sus intereses. Se convierten poco menos que en esclavos de los demás, porque como nunca protestan... Tienen una importante ventaja sobre los agresivos: Es difícil que se les rechace (a quién no le gusta tener un esclavo), pero también un gran inconveniente: Se dan cuenta de que los demás se están aprovechando de ellos, y van desarrollando culpa y resentimiento. Cuando explotan es mejor que no te pillen cerca. Tampoco consiguen un cariño y valoración genuina por parte de los otros, que los tienen como felpudo donde se sacuden toda la mierda. Nuestro protagonista simplemente se callaría y llegaría tarde a trabajar, donde por cierto también se comportaría pasivamente ante la bronca del cliente o el jefe de turno. ASERTIVAMENTE: ¡Esto sí! "Lo único" que hay que hacer para comportarse asertivamente es expresar nuestras opiniones libremente, definiendo nuestros derechos y respetando los de los demás. Aunque difícil de conseguir (siempre están más arrigadas en el repertorio las conductas de huida y agresión que el comportamiento asertivo), es un estilo de comportamiento mucho menos dañino que los dos anteriores, porque en ningún momento se daña a ninguna de las partes. A nuestro listillo de la cola habría que decirle algo así como: "Entiendo que quiera hablar con el empleado de la sucursal, pero yo llevo quince minutos esperando en la cola mientras usted acaba de llegar. Por favor, aguarde su turno". Un mensaje de este tipo puede generar en la otra parte una réplica agresiva o pasiva, pero difícilmente asertiva. Cuando respondemos asertivamente ante las situaciones conflictivas estamos evitando (en la medida de nuestras posibilidades) problemas posteriores. Damos a entender a la otra persona que no vamos a ceder en la defensa de nuestros derechos, pero que tampoco vamos a vulnerar los suyos, lo que nos otorga un elevado grado de credibilidad. Pensar de una forma asertiva ayuda también a negociar cuando las dos partes se comportan de esta forma, pero ninguna está dispuesta a ceder para que el otro se beneficie. En este caso, siempre se puede llegar a un acuerdo de consenso que acerque posturas mediante la negociación, lo que resulta difícil con un interlocutor agresivo, que intentará imponernos a toda costa su punto de vista.
Derechos Asertivos:
A ser tratados con respeto y dignidad.
A equivocarnos y ser responsables de nuestros errores.
A tener nuestras propias opiniones y valores.
A tener nuestras propias necesidades, y que sean tan importantes como las de los demás.
A experimentar y expresar los propios sentimientos, así como a ser sus únicos jueces.
A cambiar de opinión, idea o línea de acción.
A protestar cuando se nos trata injustamente.
A intentar cambiar lo que no nos satisface.
A detenernos y pensar antes de actuar.
A pedir lo que queremos.
A hacer menos de lo que humanamente somos capaces de hacer.
A ser independientes.
A decidir qué hacer con nuestro propio cuerpo, tiempo y propiedad.
A sentir y expresar el dolor.
A ignorar los consejos.
A rechazar peticiones sin sentirnos culpables o egoístas.
A estar solos aun cuando deseen nuestra compañía.
A no justificarse ante los demás.
A no responsabilizarse de los problemas de otros.
A no anticiparse a las necesidades y deseos de los demás.
A no estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
A elegir entre responder o no hacerlo.
A hablar sobre el problema con la persona involucrada y aclararlo, en casos límite en que los derechos de cada uno no están del todo claros.
A hacer cualquier cosa mientras no violes los derechos de otra persona.
A escoger no comportarte de forma asertiva o socialmente hábil.

1 comentario:

SILKA dijo...

JUER mi niño!!! me alegro al menos los as leido, ahora los tenemos que poner en practica. Me ayudas???? jajjajajajajajaj

k te kiero killo muakissssssssssssssssss