Entablar una conversación, conocerse, atraerse, principio de alegría, compartir, el primer beso, el primer abrazo, la primera noche...........y sin saber el final.
Y la vida sigue, te queda la tristeza, la añoranza, la angustia de no entender.....piensas y requetepiensas y cada vez más confusión, cada vez entiendes menos....sabes menos. Hasta que decides dejar de pensar y dejar de sentir, sólo quieres que el tiempo pase y se lleve los malos recuerdos, los malos sabores. Sólo quieres recordar las buenas emociones, los buenos recuerdos, aquella ternura efímera que endulzo unos días tu liviana existencia, aquella luz que te hizo sonreír y te hizo soñar, aquellas palabras que quisiste creer y quisiste escuchar. Ahora sólo piensas en que te equivocaste, en que fallaste. La angustia es mayor cuando ya no queda ni amistad. Por mucho que pasen los años, nunca entenderé los finales ni las despedidas, (Las despedidas sólo deberían ser, para la muerte)(Tal vez cada final y cada despedida es una pequeña muerte).
El caso es que al final el tiempo lo cura todo, recompone los pedacitos de tu pobre corazón para la próxima despedida y fortalece con nuevos sueños y nuevas esperanzas para volver a empezar........Siempre la misma historia, cada vez un poco más viejo y más gastado. Eso sí, con más recuerdos y el saco de la felicidad un poco más lleno.
Diferentes finales pero siempre la misma historia.
