Las mismas estrellas que me vieron nacer siguen mi crecer, evoluciono bajo su atenta mirada, en las noches en que me siento perdido iluminan mi camino, en las noches de tristeza hablo con ellas, en noches de desasosiego me mecen en sus brazos y me cuentan historias de esperanza, apaciguan mi corazón con su tenue iluminación, siempre presentes me recuerdan que nos cubren a todos del frío y que en el calor de la noche nos dan amor, siempre presentes me recuerdan lo efímero de nuestras vidas, bajo su mirada he gritado, he llorado, reído, cantado, amado y soñado.
Estrellas en las que veo reflejada el alma de mis seres queridos y perdidos, a las que siempre puedo recurrir para encontrarlos y volver a amarlos, un manto creado por miles de almas, un manto forjado con dolor y con mucho amor.
Nací bajo su atenta mirada y moriré bajo ellas, y tal vez ese día podré ser una de ellas, y tal vez un día pueda dar la misma paz que ahora ellas me dan.
