Despedida y cierre

De siempre he querido decir la última escribir dejar constancia de mi último hasta luego, hoy es un buen día para hacerlo, no quiero ser gafe pero tampoco me quiero ir sin decirlo, todos nos quejamos de que la vida es corta pero hay que decir que a veces parece una eternidad, ahora estoy en uno de esos momentos, he vivido, amado, creo que me han amado, casi he escrito un libro, mañana sin falta plantaré un árbol, he jugado con la muerte disfrutando, he conseguido amigos únicos, también he sufrido, me he despedido en esta vida de gente a la que he amado, he visto dolor y desesperación, no dejaré quien lleve mi sangre eso me pesará, pero no es mi destino, he causado dolor pero desde aquí mi mas noble arrepentimiento el caso es que ese dolor se va conmigo es mi último deseo, no os penséis que me voy y olvido, me toque ángel del infierno o cielo seguiré protegiéndoos tal vez mucho mejor de lo que lo he hecho en vida, el caso que esto no es triste es la vida es un hasta luego, así lo veo y así lo acepto, por último daros las gracias a todos los que me habéis hecho reír y llorar, que me habéis causado dolor y me habéis dado vuestro amor, me voy sin rencor, y bailando como siempre al ritmo de mi música escandalosa, y por favor nada de lágrimas de pena, todas las que queráis de alegría y bailad por mi, quiero música a toda castaña en vuestra despedida, y que sea la que a mi me gusta leñe. Ahora ya he dado un paso mas, no es todo lo que quiero decir pues entonces esto no sería una carta si no un libro. Soy hijo de Bernardino Pérez Pereda y Montserrat Rodríguez Fillola, hermano de Cristina Pérez Rodríguez. Y fui lo que soy sin trampas ni cartón. quemadme y tirarme al mar, entero no os dejarían. Hasta luego.