miércoles, 10 de marzo de 2010

Relaciones

Las relaciones humanas y el arte de sobrevivir a ellas
Se me ocurren unas cuantas razones por la que no comenzar una nueva relación y otras tantas por la que comenzarla. Quiero analizarlas con vosotros.
Primero aclarar que la relación más estable que he conseguido mantener con alguien del sexo opuesto…es mi perra (Será que hablar lo estropea todo).
Razones para iniciar una relación: Compartir la soledad, encontrar esa persona especial para compartir sueños, juegos, dicha, desdicha, amor, comprensión, creencias, amistad, experiencias, días con sus respectivas noches, calor, conversaciones, risas, llantos, aprendizaje….seguro que se os ocurren unas cuantas más.
Razones para no iniciar una relación: Daño emocional al finalizar, vacio temporal, corazón resentido, amargura, decepción, dolor, impotencia, culpabilidad, tristeza, resentimiento, melancolía y una terrible sensación de fracaso…….seguro que como en lo anterior tenéis algún motivo más para añadir a la cesta.
Todos somos conscientes de ambas razones, pero irremediablemente y aun conociendo lo que nos puede deparar el final, aceptamos el reto y nos lanzamos al vacio….entonces es cuando cobra importancia el arte de sobrevivir a ellas.
En el fondo también todos conocemos ese arte, y lo aplicamos de diferentes maneras, una en plan constructivo la segunda opción es destructiva, entre ambas hay opciones sutiles que se decantan por una u otra opción. ¿Las analizamos?..
Constructiva: Después del dolor inicial y una profunda meditación se puede llegar a unas cuantas conclusiones, que hacen de esta opción la más recomendable.
¿Recordáis la sensación de verle por primera vez?.......comienza el sueño….escuchar su voz….escuchar tu nombre de sus labios, el primer roce, la primera sonrisa, el primer pensamiento negativo….esto no puede ser…., el primer intercambio de sueños, conocer su vida, comenzar un nuevo camino, comenzar a añorar a falta de su presencia, el acercamiento, el primer abrazo y el primer beso….el amor crece y también el deseo, sin saber te encuentras en la cama, miedo, estás completamente desnudo ante él, pero tus temores se disipan con el primer abrazo, almas desnudas se abrazan, respiración entrecortada, sentimientos mezcla de amor, temores y pasión. El primer amanecer, el primer despertar, la primera mirada profunda….comienza el desafío, nuevas vivencias y nuevas ilusiones, ahora comienza el camino y la lucha.
Recordad esos momentos y pensar que eso ya es parte de vuestra vida, y que ya nadie os los puede quitar, que igual que esta vez ha sido magnifico y único, habrá más oportunidades, olvidad las batallas….lo malo….la guerra no ha terminado, no tiene sentido tirar la toalla, alimentaros de los buenos recuerdos hasta que podamos fabricar nuevos, recordad su sonrisa, vuestra sonrisa y seguid soñando….viviendo.
Destructiva: aquí las opciones también son varias….pero no os las recomiendo y espero que no optéis nunca por ellas.
Podéis odiaros y culpabilizaros vosotros por lo que no habéis hecho por cuidar esa relación, podéis sentir el fracaso como vuestro, incluso martirizaros, pero no seáis injustos, estamos hablando de dos personas, de dos universos y de circunstancias que no están en nuestras manos.
Podéis culpabilizarle a él, es tan injusto como lo anterior, tal vez os haga sentir un poco mejor, pero la arrogancia es mala consejera, asumir los fallos de uno y del otro ayudarán a que vuestra próxima relación sea un poco más gratificante, el no cometer los mismos errores ayudan.
Podría seguir la cháchara y darle más vueltas, pero creo que si miramos dentro de nosotros, todos tenemos la solución…………….volver a comenzar.
No existe el amor sin sufrimiento igual que no existe la vida sin amor.
Aun sufriendo seguiré amando, es la opción que yo escojo.

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