Carta enviada por mi a la embajada de Dinamarca.
Siento que tenga que pasar por esta vergüenza, la vergüenza de que su país secuestre a la voz de sus consciencias , la vergüenza..de encarcelar la libertad, la justicia y el amor que millones de personas procesamos por este planeta al que ustedes están condenando con su indiferencia, siento que sobre su consciencia pese por siempre el contribuir a que sus hijos no sean dignos herederos de este planeta, a que cambios climáticos provoquen desastres, arrasen y destruyan millones de viviendas que arrasen con la vida de otros tantos millones de personas, por una vez me alegro de ser uno de esos seres insignificantes, a los que tal vez arrase el próximo desastre provocado por su indiferencia, pero mi consciencia estará muy tranquila y moriré perdonándoles a ustedes….perdónales señor porque no saben lo que hacen.
Sé que a ustedes les importará un bledo esta carta, les importa un bledo la voz del mundo, ¿por qué les debería importar una triste carta?, espero de todo corazón que tengan unas felices navidades, las mismas que no podrán disfrutar nuestros compañeros encarcelados, y que yo no voy a celebrar entre otras cosas gracias a ustedes.
Feliz navidad , y de todo corazón deseo que ningún desastre natural acabe con la vida de ningún familiar suyo.
Saludos cordiales y agradecimientos por su indiferencia.
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